En los últimos tiempos, debido a la situación de crisis ecosocial y de emergencia climática, así como a la batería de propuestas en torno a la Agenda 2030, ha aumentado la relevancia y el reconocimiento de la Educación Ambiental como campo de conocimiento teórico y práctico.
Por otro lado, el papel de la mujer frente a las diversas crisis ha crecido también en relevancia y reconocimiento internacional.
Los procesos de educación ambiental promueven una relación justa, resiliente y armónica entre los seres humanos con la naturaleza, por tanto, parte fundamental de este proceso es reconocer y comprender cómo funciona la igualdad, la equidad y la justicia social entre los mismos seres humanos, entre hombres y mujeres.
En esta línea, este Curso de Verano visibiliza al colectivo “mujeres”, como uno de los más relevantes en la generación y desarrollo de propuestas de Educación Ambiental, y expone su papel dentro de la Educación Ambiental de carácter ecosocial en el actual contexto y, en concreto, cómo se traduce a su lenguaje y a su corazón y cómo impacta en la enseñanza no universitaria.
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