El lehendakari Iñigo Urkullu comparecerá hoy en el pleno de control del Parlamento Vasco para manifestar que el Gobierno Vasco está a favor de la implantación en nuestro territorio de la fractura hidráulica, una técnica de extracción de gas altamente contaminante.
Un discurso voluntariamente ambiguo
Pese a ser uno de los principales impulsores del fracking en Euskadi, el PNV siempre ha jugado a mostrar un discurso ambiguo en torno a esa técnica. En ese sentido, la cúpula jeltzale se ha escudado siempre en la legislación medioambiental, que, en su opinión, protege totalmente el medio ambiente. De hecho, no constata «ningún peligro, ninguna situación de riesgo en el uso de la fractura hidráulica».
Sin embargo, allí donde se ha implantado, el fracking ha tenido múltiples efectos negativos: contaminaciones irreversibles de la tierra y de los acuíferos; problemas de salud; emisiones de metano a la atmósfera; seísmos; derrames de productos tóxicos; accidentes graves en el manejo de esos productos; degradación del territorio; problemas sociales y económicos… El único beneficio es el dinero que se embolsan las empresas, incluso dinero publico.
Ekologistak Martxan considera que no existe normativa medioambiental que pueda proteger completamente a las personas y al medio ambiente frente a una técnica tan contaminante, excepto su prohibición total.
Además, Ekologistak Martxan advierte que el Gobierno Vasco ha modificado recientemente la normativa de medio ambiente, en detrimento de la protección de Parques Naturales y otros enclaves de interés.
La ILP: la voluntad popular, silenciada
La Iniciativa Legislativa Popular presentada por las plataformas antifracking de Euskadi ha recopilado durante seis meses más de 100.000 firmas en Álava, Gipuzkoa y Bizkaia, con el objetivo de promulgar una ley que prohíba el fracking en la CAPV.
En la comparecencia de hoy, Urkullu insistirá en que el ejecutivo no va a «obstaculizar el debate sobre la Iniciativa Legislativa Popular en el Parlamento Vasco». Pero en esa ocasión se escudará en el hecho de que el Tribunal Constitucional ha anulado iniciativas similares.
Ekologistak Martxan considera que ese argumento no es más que una tapadera para no tener que mostrarse abiertamente favorable al fracking.
Los presupuestos de 2015 impulsarán el fracking
El proyecto de presupuestos de 2015 de la Sociedad de Hidrocarburos de Euskadi (SHESA) contempla diversos estudios para seguir avanzando en la implantación de la fractura hidráulica en Euskadi, concretamente, en los permisos Enara, Usoa, Usapal, Mirua y Saia.
Con esto queda claro que, lejos de apostar por un modelo energético que lleve a Euskadi a la sostenibilidad y al compromiso real con el medio ambiente, el Gobierno Vasco seguirá ahondando en un modelo obsoleto basado en los combustibles fósiles, un modelo contaminante que favorece el cambio climático.
Ekologistak Martxan quiere denunciar los últimos movimientos realizados por el ejecutivo de Lakua, especialmente sus reuniones con empresas impulsoras del fracking y sus declaraciones. Mediante esas acciones busca presentar el fracking como un negocio que mejorará nuestra economía y generará empleos. La realidad, sin embargo, es muy diferente: puede perjudicar de manera irreversible a la agricultura y la ganadería, a nuestro entorno y a la salud de la población.
Finalmente, Ekologistak Martxan quiere subrayar su apuesta por un modelo energético basado en las energías renovables, las cooperativas de energía y una reducción del consumo energético.
