• Se trata de una campaña de apoyo y colaboración con las organizaciones WeWhale y Sea Shepherd France, que tendrá como base el puerto de Barbate (Cádiz) y que durará del 6 de julio al 6 de agosto.
• La campaña la llevarán a cabo 60 voluntarias y voluntarios de Ecologistas en Acción, capitanes y tripulación, procedentes de todo el país y que, por turnos, realizarán tareas de observación.

En el estrecho de Gibraltar quedan alrededor de 37 orcas ibéricas que constituyen una pequeña subpoblación de las orcas que viven en el Atlántico Norte. Estos inteligentes mamíferos marinos son cetáceos odontocetos (cetáceos con dientes y no barbas) y son de pequeño tamaño (entre cinco y seis metros) en relación a las del norte (entre seis y ocho metros).

Su alimentación predilecta es el atún rojo, y en Cádiz no es raro visualizar a orcas tras la llegada de los atunes en primavera. No siempre están en el Estrecho: llegan en primavera, pasan el verano, y en otoño suben por las costas de Portugal y Galicia para dispersarse después por el Atlántico.

La población está clasificada en peligro crítico de extinción, debido a su escaso número, a la elevada mortalidad de neonatos y al estado de su presa preferida, el atún rojo del Atlántico (Thunnus thynnus), que estaba en serio peligro hasta hace muy poco.

En el Estrecho, el enorme tráfico marítimo —de hasta 300 buques al día y más de 100.000 al año—, la actividad portuaria intensa, la contaminación de las aguas, el ruido submarino y la pesca incidental suponen amenazas importantes para la supervivencia de estos cetáceos.  Asimismo, el uso de corrientes eléctricas para aturdir a los peces en los palangres supone una nueva amenaza potencial para las orcas.

Por todo ello, ya en 2011 la orca ibérica fue catalogada como especie vulnerable por el entonces Ministerio de Medio Ambiente (RD 139/2011). En 2019 la orca ibérica fue declarada “En Peligro Crítico” por la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (IUCN).

A partir de 2020, las orcas del Estrecho empezaron a mostrar comportamientos anómalos, interactuando con veleros o pequeñas embarcaciones. En ese año se citan 52 interacciones entre el Estrecho y Galicia; en 2021 se contabilizaron 197 interacciones y en 2022 llegaron hasta 207.

Las causas de estas interacciones y el comportamiento reincidente de las orcas del Estrecho de Gibraltar están generando respuestas agresivas de algunos marineros a las interacciones con orcas ibéricas. Para Ecologistas en Acción, esto supone una nueva e importante amenaza que enfatiza la necesidad de encontrar soluciones prácticas al problema lo antes posible, objeto de esta campaña  de las navegaciones del Diosa Maat y sus activistas ambientales.

Juan Antonio Martínez, portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado:“Tenemos mucha ilusión con este proyecto que ha despertado gran interés por parte de las activistas de Ecologistas en Acción. La población de orcas en el Estrecho es un tesoro que tenemos que proteger. Conocer cómo se comportan puede contribuir a ello”.