Solo falta una semana para el 8 de marzo. Una vez más llenaremos las calles de Bilbao para extender nuestros clamores a los cuatro vientos. El 8 de marzo del año pasado denunciamos en voz alta el negocio del cuidado, el 30 de noviembre fuimos a la huelga, y todavía estamos trabajando por un sistema público de cuidados. El cuidado no puede ser negocio, el cuidado no puede sostenerse a costa de los cuerpos y del trabajo de las mujeres. Queremos vida y cuidados dignos. El actual sistema de vigilancia es la violencia, ¡basta! El próximo viernes todos a la calle. Juntos vamos a dar un vuelco al sistema. ¡Viva la lucha feminista!