El sábado 5 de marzo decenas de personas secundaron la manifestación promovida por la plataforma Ampliación Supersur ez! y subieron al Pagasarri para decir claramente que no están de acuerdo con la construcción de tres nuevas áreas de ocio y deporte que está realizando en este monte
La plataforma Ampliación Supersur Ez! cuestiona la decisión de la Diputación Foral de Bizkaia de construir tres áreas de ocio y deporte en el monte Pagasarri, junto al refugio de la cima, en Arnotegi y en Igertu.
En opinión de la Plataforma Ampliación SuperSur EZ!, la Diputación Foral de Bizkaia (DFB) está llevando a cabo una campaña de lavado de imagen (Greenwashing) de una infraestructura (la SuperSur) innecesaria, cara, de alto impacto ecológico y que tiene a la mayor parte de la opinión pública de Bilbao y Bizkaia en contra.
Esta semana el Diputado Imanol Pradales, ha presentado la recuperación de la cantera del Peñascal, que ha sido rellenada con las excavaciones de la Variante Sur Metropolitana, más conocida por Supersur y revegetada con árboles y arbustos para crear un robledal. Esta acción el Sr. Pradales la considera un buen ejemplo de medida innovadora, «verde», y de economía circular.
Ante las declaraciones expresadas por la Diputación Foral de Bizkaia a través del Diputado Imanol Pradales en los medios de comunicación (14-X-2020), donde afirma «que las obras llevadas a cabo no están generando impactos en el Valle del Bolintxu como en su entorno”, queremos expresar que dicha afirmación no es cierta.
la Plataforma Supersur Ez – Bolintxu Bizirik ha escenificado el “entierro del Bolintxu”, el último valle natural que le quedaba a Bilbao, a modo de protesta alrededor del edificio de la Diputación Foral. En el acto se ha trasladado un féretro verde llevado al hombro por los asistentes. Varias paradas han simulado un cortejo procesional.
Hace ya varias semanas que han comenzado a realizarse voladuras para la construcción de uno de los túneles de la autopista Supersur en el barrio de Seberetxe. Por ese motivo, la Plataforma contra la ampliación de la Supersur denuncia que las molestias ocasionadas a las vecinas y los daños a las viviendas y al palacio de Seberetxe.
La Supersur es una obra cara, que cuesta a la población vizcaína 47 millones por cada kilómetro. A esta cuantía hay que sumar el dinero ya hipotecado del coste de la fase anterior, los intereses de los préstamos que se han pedido y las pérdidas por el déficit de explotación, lo que supondrá un desembolso anual de más de 60 millones de euros durante los próximos 20 años.
Bajo el lema ‘Todavía es posible parar el proyecto’, un millar de personas han recorrido las calles de la capital vizcaína para reclamar que se ponga fin al proyecto de ampliación de la Supersur. Las obras realizadas hasta ahora han destruido ya 15 hectáreas de bosque en el entorno de Seberetxe, incluidos varios hábitat de Interés Comunitario, y se teme que, de seguir ese cmino, llegarán hasta el valle de Bolintxu, la joya del macizo del Pagasarri.
La organización carga contra el secretismo de la Diputación vizcaína en torno a este plan que ya ha destruido varios hábitat y que tiene un recurso en los tribunales
Bajo el lema ‘Todavía es posible parar el proyecto’ se reclamará la paralización cautelar de las obras hasta que se hayan pronunciado los tribunales.
La semana que viene, el 21 y 23 de noviembre, hemos organizado una charla y un itinerario ecológico a favor del Pagasarri – Bolintxu en Bilbao.