El Premio Atila Euskal Herria 2024 viaja a la Diputación de Bizkaia por abrumadora mayoría

  • Un aluvión de votos han coronado a la Diputación Foral de Bizkaia y a su ex-diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial (y futuro lehendakari), Imanol Pradales, por su empecinamiento en construir el museo subsidiario del Guggenheim en plena Reserva de la Biosfera del Urdaibai

 

  • El Caballo de Atila de este año viaja a Gipuzkoa de la mano del Ayuntamiento de Donostia por su pasión por destruir los árboles y zonas verdes de la ciudad
  • Mención especial merecen el grupo Agaelus (propietario de Sader-Profersa, causante de episodios de contaminación el aire en Bilbao), el Grupo Otua (por sus gestión de las plantas de reciclaje en Araba) y Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente, por la insuficiente ampliación de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Montes de Vitoria.

Con ocasión del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio, Ekologistak Martxan hace pública la concesión del Premio Atila Euskal Herria 2024 para distinguir a quienes a lo largo de un año hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente de Euskal Herria.

El Día Mundial del Medio Ambiente fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972 coincidiendo con la primera cumbre mundial sobre medio ambiente: la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano. Los fines de este evento anual son aumentar la conciencia medioambiental, y fomentar la acción global en la protección del medio ambiente.

Ekologistak Martxan concede los Premios Atila Euskal Herria con el objetivo de “distinguir y denunciar a aquellas personas, entidades o proyectos que más hayan destacado por su contribución a la destrucción del medio ambiente”. Los premios se concedieron por primera vez en 1992, hace 32 años.

Son numerosas las candidaturas recibidas por Ekologistak Martxan. Proyectos locales, destrozos de entornos naturales, gestión de residuos cuanto menos cuestionable… Este año, como todos los años, el jurado se ha visto sobrepasado por la gran cantidad de candidaturas. Tras mucha deliberación, éstas son las candidaturas ganadoras.

Premio Atila Euskal Herria 2024 a la Diputación Foral de Bizkaia y a su ex-diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial (y futuro lehendakari), Imanol Pradales, por el empecinamiento en seguir adelante con el proyecto ecocida del Museo subsidiario del Guggenheim en plena Reserva de la Biosfera de Urdaibai (declarada como tal en 1984). Desarrollado a través de un proceso opaco, de espaldas a los y las vecinas (cuya oposición al proyecto se ha traducido en numerosas concentraciones, manifestaciones e, incluso, acciones legales) en una zona de alta protección, usando dinero público para destrozar patrimonio natural… Este proyecto cuenta además con el beneplácito del MITECO y su Dirección de Costas, que reduce la protección a sólo 20 metros frente a los 100 que estaban establecidos hasta ahora en la zona de marismas que actualmente ocupa el edificio de los Astilleros Murueta.

Mención especial también a otro proyecto abanderado por la Diputación de Bizkaia y su, hasta hace poco, Diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales: el túnel subfluvial de más 450 millones de euros que acabará por fomentar el uso del vehículo privado y causará afecciones al medio ambiente durante y después de su ejecución. Ha sido siempre un firme candidato por sus políticas a golpe de pala y cemento.

Caballo de Atila Euskal Herria al Ayuntamiento de Donostia por su pasión por destruir los árboles y zonas verdes de la ciudad. Sólo en 2023-2024, en Marrutxipi se talaron más de 600 árboles para crear un nuevo acceso a la carretera; en Manteo, para construir con dinero público la nueva sede del Basque Culinary Center, se ha destruido la única zona verde de Gros, con más de 100 árboles. No contentos con este ecocidio, las siguientes víctimas fueron 27 árboles grandes en el paseo de Errondo que, según el consistorio, obstaculizaban las obras de Euskotren.

Accésit: 

  • Gobierno Vasco y, en concreto, Arantxa Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Medio Ambiente, por la decisión de llevar a cabo la insuficiente ampliación de la Zona de Especial Conservación (ZEC) de Montes de Vitoria, a pesar de las claras y fundamentadas alegaciones presentadas por Ekologistak Martxan, y que representa uno de los mayores despropósitos de las políticas medioambientales del Gobierno Vasco y un revés para la conservación de la biodiversidad. Esta decisión que se suma a la negativa de la declaración de la zona como Parque Natural, solo tiene una justificación, que es no poner impedimentos al Parque eólico de Azaceta. La exclusión de áreas con valores naturales significativos refleja una falta de compromiso real con la protección del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.
  • Grupo Agaelus, por llevar más de 30 años con su filial Sader/Profersa en Bilbao,  una industria potencialmente peligrosa en un núcleo urbano, y en unas instalaciones obsoletas, en las que los incidentes y accidentes son comunes. Los dos últimos, en tan sólo un mes, han llevado al cierre temporal de Profersa. Olores insoportables, aire irrespirable (con recomendaciones de no abrir ventanas y/o salir a la calle), vertidos al alcantarillado y a la ría por el desbordamiento de los tanques, etc. La Plataforma Sader-Profersa Kanpora surge para pedir que la empresa, que produce fertilizantes y emite a la atmósfera cloruro de hidrógeno, fluoruro de hidrógeno y partículas finas, entre otras, salga del casco urbano de Bilbao y para que se garantice un aire respirable.
  • Grupo Otua por hacer la vida imposible a los vecinos y vecinas de Urrunaga y Gojain (Araba). Las plantas de reciclaje del Grupo Otua están cercanas a núcleos urbanos (a menos de 800 metros) y acumulan numerosas denuncias de vecinos y grupos ecologistas. Ruidos día y noche, malos olores o emisión de partículas son los problemas a los que se enfrentan a diario los y las vecinas de la zona.

El Jurado expresa su esperanza en que la concesión de estos premios llame a la reflexión a los premiados sobre el deterioro ambiental que sufre nuestro planeta.

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