El Grupo Lobo de Euskadi denuncia la muerte ilegal de uno o dos lobos en Karrantza

  • Las noticias se propagaron el viernes por las RRSS

  • Ya se ha informado a la Ertzaintza

  • Había un grupo de tres lobos en la zona

El Grupo Lobo de Euskadi, quiere denunciar, la presunta muerte de uno o dos lobos en la zona de Karrantza. Las noticias son del viernes y dado que  proceden de fuentes distintas, tienen bastante fiabilidad.

Hemos informado a la patrulla verde de la Ertzaintza, para que investiguen lo sucedido. Así mismo, instamos a la Diputación de Bizkaia y a la fiscalía de medio ambiente que verifiquen la información y que, de confirmarse, identifiquen al o las personas culpables y las pongan a disposición de la justicia.

Desde hace unas semanas distintos medios de comunicación se hacían eco de ataques de los lobos al ganado doméstico en la zona de Karrantza. Las noticias hablaban de tres lobos, incluso se divulgo un video realizado con cámara de fototrampeo, donde aparecen tres lobos atacando a una oveja puesta en la zona como cebo (se aprecia en el video que la oveja está atada).

El Grupo Lobo de Euskadi, pide a las partes involucradas en este tema, ganaderos, sindicatos agrarios y administraciones, que pongan en marcha las medidas preventivas, para minimizar el impacto de las interacciones lobo- ganado, que cuentan con fondos públicos para su implementación, con subvenciones desde Europa, el Estado e incluso desde algunas diputaciones. Así mismo, exigimos una mayor vigilancia en esas zonas, para evitar casos de caza ilegal, que por desgracia todavía hoy parecen darse con una impunidad alarmante e inadmisible.

El Grupo Lobo de Euskadi denuncia además la poca profesionalidad de algunos medios de comunicación, especialmente de los públicos, y en especial del programa Nos echamos a la calle, magazín de ETB2, donde en su programa del miércoles día 16, algunas de sus periodistas afirmaban de forma irresponsable que los lobos eran peligrosos para las personas, creando una alarma social totalmente infundada. Un medio de comunicación público debería de contribuir a aportar rigor y aliviar el alarmismo social asociado a la presencia del lobo y no incentivar la indignación, y percepción negativa hacia la fauna silvestre protegida, y nunca extendiendo una alarma infundada y buscando la polarización y fomentando las provocaciones sociales.

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