- Es primordial gestionar la herencia del pasado y clausurar de manera adecuada los vertederos fuera de uso
- El vertedero de Artxanda ya contiene residuos considerados peligrosos, entre ellos lindano
Tras conocer la hoja de ruta para la gestión de residuos anunciada por el Gobierno Vasco, que incluye la ampliación de los vertederos de Igorre, Mallabia y Lemoa y la reapertura del vertedero de Artxanda, Ekologistak Martxan considera que la clausura de este vertedero en 2030 es “demasiado optimista”, ya que el objetivo de reducir al 15% la cantidad de residuos que acaban siendo vertidos es “poco realista teniendo en cuenta la tendencia actual”. Esto significa que, a pesar de lo indicado en la hoja de ruta, estos vertederos van a tener «vida más allá del 2030».
Ekologistak Martxan exige una gestión de residuos con “totales garantías”, para lo que consideran imprescindible “gestionar la herencia del pasado, clausurando ya de forma adecuada y con las medidas correctoras necesarias los vertederos cerrados y fuera de uso, para evitar la exposición a la contaminación y garantizar la salud pública y la protección del medio”. Para que esto sea posible es necesario que “la gestión de los vertederos de transición sea pública y no un negocio para el beneficio de unos pocos”, teniendo como objetivo principal su desaparición y conseguir el vertido 0.
Por otro lado, según informa Ekologistak Martxan, 4 de los vertederos van a recoger fibrocemento, el cual contiene amianto, una sustancia peligrosa. El plan del Gobierno Vasco incluye celdas destinadas a estos materiales, lo cual “cambiaría la caracterización de dichos vertederos y la forma en la que estos deben ser gestionados”. La organización ecologista considera que falta información a este respecto y que “explicaciones como esta no alimentan la confianza en la gestión”.
