En los últimos años vivimos un ataque y una amenaza total sobre nuestro espacio natural y la biodiversidad. La Diputación Foral de Gipuzkoa se ha negado a gestionar la conservación de la naturaleza, priorizando el aprovechamiento de los espacios naturales. Inmersos en una crisis ecológica global, el Gobierno Vasco declaró el estado de emergencia climática en el año 2019, pero la Diputación no quiere dar respuesta a un problema tan evidente como la sobreexplotación de nuestros montes y ríos y la degradación de los ecosistemas resultantes y la rápida pérdida de especies silvestres.
La responsabilidad de la Dirección de Montes y Medio Natural.
Desde la pasada legislatura, la Directora General de Montes y Medio Natural es Arantxa Ariztimuño, bajo la tutela del diputado general Markel Olano. Sabemos que no ama la conservación de la naturaleza, desde la anterior legislatura nos ha demostrado que quiere gestionar el medio natural en beneficio de las actividades del sector primario, con el riesgo que ello supone para la biodiversidad.
De esta manera, estamos viendo un cambio radical en nuestro paisaje. Debido a las plagas del pino, se han cortado grandes superficies de plantaciones de madera, generando pérdidas de tierras de miles de toneladas. Cuando los bosques de Gipuzkoa (robledales, hayedos, encinares, etc.) han desaparecido casi por completo, tenemos la mejor coyuntura para reflexionar sobre la actividad forestal, descartando un modelo intensivo basado en el monocultivo de especies de crecimiento rápido y posibilitando la recuperación de los bosques autóctonos. En cambio, la Diputación y el sector de la madera no quieren encauzar este debate.
La gestión de espacios como el Parque Natural de Aralar (bajo la protección de la Red Natura 2000), ha sido objeto de debate en los últimos años, en el que la Diputación ha mostrado su desprecio por el patrimonio natural de estos bosques y pastizales con la construcción de las pistas. A través de falsas reivindicaciones a favor de los pastores profesionales y apoyando a quienes quieren vivir de espaldas a la normativa aprobada en la Mancomunidad de Enirio-Aralar, la Diputación está favoreciendo la ganadería de ocio, generando una tensión socialmente insostenible.
Todas las actividades del sector primario se canalizan con dinero público. La Diputación ha renunciado al debate público, es decir, a facilitar el diálogo imprescindible entre productores y consumidores para orientar otros modelos agrarios, ganaderos o forestales, obviando los efectos de estas actividades. Si todo esto fuera en beneficio de los baserritarras, ni tan mal. Pero no hay más que el declive de nuestros caseríos para concluir que ellos son los más perjudicados.
Falta de gestión de las especies y áreas protegidas.
Arantxa Ariztimuño ignora las normas de conservación de la naturaleza y los compromisos legales internacionales con el rechazo del modelo de gestión basado en el conocimiento y pensamientos actuales: aumentar las poblaciones de especies amenazadas, gestionar activamente los espacios naturales de la Red Natura 2000 con presupuesto y grupos de trabajo de técnicos dignos, proteger los montes de utilidad pública, planificar y ejecutar la conservación de la naturaleza (recuperando bosques autóctonos, reduciendo la intensidad de la caza y la pesca, etc.), vincular la protección de la biodiversidad con la actividad de los baserritarras, huir del falso tradicionalismo rural, etc. En definitiva, modernizar el sector primario y recuperar la biodiversidad.
El día que se celebra el Día de la Tierra, pedimos a la Diputación que cumpla con sus responsabilidades, diseñe y ejecute políticas para compatibilizar la explotación de la naturaleza con la conservación de la naturaleza. Naturkon, asociación que representa a los grupos conservacionistas y ecologistas de Gipuzkoa, ha realizado desde su fundación propuestas para iniciar este camino, y estamos aquí de nuevo para mostrar nuestra disposición a colaborar. Ejemplo de ello son las aportaciones que hacemos en los órganos de participación (Patronatos de Parques Naturales, Mesas de Ayuntamientos, etc.), pero se nos niegan nuestras competencias y funciones o simplemente no se reúnen (como la Mesa de la Biodiversidad que hemos solicitado en muchas ocasiones).
Por todo ello, solicitamos a la Diputación de Gipuzkoa que deje de hacer oídos sordos ante las demandas de la ciudadanía y abra las puertas para, de una vez por todas, abordar la defensa del patrimonio natural y la biodiversidad que es de todos. En definitiva, es una responsabilidad que se le ha otorgado legalmente. En consecuencia, y ante las amenazas a las que se enfrenta el patrimonio natural y la biodiversidad de Gipuzkoa, solicitamos a Markel Olano que cese a Arantxa Ariztimuño, sustituyéndola por una dirección capaz de compatibilizar la explotación y conservación del patrimonio natural.
NATURKON en Donostia, a 17 de abril de 2021.
Naturkon está compuesta por:
