Ekologistak Martxan ha tenido conocimiento que se han celebrado 50 batidas el sábado y 67 el domingo. Pero lo más grave es que tan solo había de reten dos guardas, un número totalmente insuficiente para poder controlar este número de batidas.

Una batida de caza mayor supone meter en el monte a muchas personas y perros, y mover todo el monte para hacer pasar a los animales que se pretende abatir por los puestos donde están ubicados los cazadores. Las manchas de monte son muy amplias y generalmente se limita el acceso a otros usuarios durante el tiempo que duran las batidas. Estas batidas también se celebran en Espacios Naturales Protegidos (zonas de la Red Natura 2000 y Parques Naturales).

La Diputación alavesa ha ampliado el período de caza del jabalí hasta el 31 de marzo, cuando se supone que el último día debería de haber sido el fin de semana pasado. Esta ampliación está motivada por la presión de los agricultores con la UAGAa la cabeza, que denuncian el aumento de los daños a los cultivos por parte del jabalí. Se da la circunstancia que en los últimos diez años en Álava se ha pasado de matar 1500 jabalíes al año a los más de 3000 en la actualidad. A pesar de ello según los agricultores los daños siguen produciéndose y habría que matar un número mayor.

Para Ekologistak Martxan, ampliar la caza del jabalí al mes de marzo, supone un impacto ambiental muy grave para la propia especie, ya que la hembras en esta época ya están preñadas, y además para muchas otras especies que o ya están criando (caso de las grandes rapaces rupícolas) o están en pleno período de celo (muchas rapaces y mamíferos forestales).

Ekologistak Martxan considera que teniendo en cuenta que la única gestión que se ha realizado con el jabalí en Álava es la cinegética, y según parece cada año se cazan más y cada año aumenta la población, los daños y los accidentes en las carreteras, podemos concluir que esta gestión ha sido un fracaso y demuestra una vez más que la caza no es válida para la gestión de las especies silvestres.

Ekologistak Martxan pide a los responsables de la Diputación alavesa, a los grupos políticos en Juntas y a los propios cazadores, una reflexión. Solicitamos la creación de una mesa de trabajo sobre la gestión del jabalí y el corzo en Álava donde participen expertos en la biología de la especie y entre todos poder tomar las decisiones con datos científicos y no como se han tomado ahora, simplemente por presiones de grupos políticos y sectores afectados.