• La caza de lobos no tiene posibilidades de prosperar con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que prohíbe la realización de extracciones o controles de esta especie hasta que su estado de conservación sea favorable.

• La organización ecologista insta a las administraciones autonómicas a olvidarse de los controles de lobos y a priorizar a cambio la coexistencia entre el lobo y la ganadería.

 

El 11 de julio el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en el asunto C-601/22 originado en Austria, avaló la prohibición de la realización de extracciones o controles de esta especie sin excepciones hasta que su estado de conservación sea favorable. Esta sentencia es plenamente válida para el Estado español, donde el lobo tampoco cuenta con un estado de conservación favorable.

 

Para Ecologistas en Acción esta sentencia evidencia que hasta que la población de lobos no se encuentre en un estado de conservación favorable no será posible autorizar su caza ni la extracción de ejemplares en base a la normativa comunitaria. Por ello, la organización ecologista reclama al Partido Popular que retire la “Proposición de Ley relativa a la conservación del lobo en España y su cohabitación con la ganadería extensiva y la lucha contra el reto demográfico”, cuyo único motivo es desproteger al lobo para volver a cazarlo.

 

Ecologistas en Acción insta asimismo a las administraciones autonómicas con presencia de lobos a que, en lugar de seguir reclamando su caza, apuesten por la coexistencia entre el lobo y la ganadería, priorizando e invirtiendo en medidas preventivas que reduzcan los ataques del lobo. Tal y como pone de manifiesto la sentencia del TJUE, la solución a los ataques del lobo al ganado no es ni la realización de controles o extracciones de lobos, ni la autorización de su caza, sino adaptar el manejo del ganado para reducir dichos ataques y adoptar e invertir en medidas preventivas como el incremento del pastoreo, la utilización de perros mastines o la coordinación de la paridera.

 

Además, la organización ecologista reclama que se destinen recursos extraordinarios para perseguir eficazmente la mortalidad no natural de los lobos. Es esencial erradicar la caza furtiva y el uso de venenos que siguen siendo las causas principales de mortalidad no natural de la especie. Dos prácticas que la legislación regula como delictivas, pero que siguen practicándose.