- La asociación ecologista ha presentado hoy en Bilbao las conclusiones de un estudio de la situación de los pisos turísticos y cuartos vacacionales en la capital vizcaina
- Los ecologistas creen que es un buen momento para repensar el modelo turístico que se quiere para la ciudad en el futuro inmediato, “antes de que estalle la burbuja”
Ekologistak Martxan Bizkaia, y más concretamente su Comisión de Transporte, ha presentado hoy en la Ekoetxea de Bilbao las conclusiones de un estudio sobre la situación de los pisos turísticos y cuartos vacacionales en la capital vizcaína. A través del informe ‘El impacto del turismo en el modelo de desarrollo de Bilbao: Pisos turísticos y cuartos vacacionales’, la asociación ecologista ha presentado sus conclusiones en un contexto estatal de rechazo a la turistificación de las ciudades.
Los datos estudiados abarcan el periodo 2016-2023, momento en que se empiezan a registrar los datos en el Gobierno Vasco. En algunos casos, como los pisos turísticos, se han analizado los datos hasta abril de 2024. Asimismo, las zonas en las que se ha centrado el estudio son las consideradas como ‘tensionadas’, esto es, Zona 1: Abando, Indautxu; Zona 2: Casco Viejo, Iturralde, Soloketxe y Atxuri; Zona 3: S. Francisco, Bilbao La Vieja, Zabala; y Zona 4: Matiko y Castaños. En estas 4 zonas, indican, los ecologistas, “se ubican el 67,1% de los pisos turísticos de Bilbao”.
A la hora de realizar este informe, se han encontrado con la dificultad de cuantificar por barrios los pisos turísticos ilegales. “No es lo mismo un piso turístico, apartamento turístico, apartahotel, apartamento, pisos con cuartos habitacionales… en las plataformas no se distinguen”, destaca Enrique Antolín, redactor del informe. En las plataformas, añade, “en muchas ocasiones no se indica la zona exacta en la que se ubica la vivienda en cuestión, por lo que conocer de antemano la localización exacta es muy difícil”. A esto se añade que “para saber si un piso es ilegal o no, sólo se podría comprobar a través de los registros del Gobierno Vasco y es una tarea casi imposible”.
No obstante, es posible hacer una rápida valoración de la evolución de los pisos turísticos en Bilbao. Desde un punto de vista de la oferta de alojamiento turístico, los pisos turísticos cubren una parte importante. “En abril de 2024, el 28,4% de la oferta de alojamientos está constituida por estos pisos turísticos (no se tienen en cuenta los pisos que ofertan cuartos habitacionales turísticos)”. José Ramón Martín, miembro de Ekologistak Martxan, resalta que “los pisos turísticos producen un impacto, ya sea por la reducción de la oferta de pisos con alquiler accesible o por la expulsión de los inquilinos por incapacidad de asumir los nuevos precios”, siendo los colectivos más afectados por el problema de acceso a la vivienda los y las jóvenes, inmigrantes, estudiantes y las mujeres en situaciones vulnerables.
Aún teniendo esa dificultad de acceso a la vivienda, Antolín considera que “no hay gentrificación, pero sí una pérdida de calidad de vida”. Unos análisis más detallados de dichas zonas presentan tendencias (demográficas, de tipología de establecimientos) anteriores a la aparición de los pisos turísticos. “Lo que sí pueden hacer estos pisos es agudizar determinados procesos como la pérdida de calidad de vida y el encarecimiento de la vivienda y el alquiler, especialmente en las zonas tensionadas”.
Entre las conclusiones presentadas se encuentra la necesidad de repensar la forma en la cual se aborda la cuestión turística. Para ello, un concepto importante es el de ‘capacidad de carga’. “En estos momentos nos encontramos con una sobrecarga turística que surge cuando la demanda supera la capacidad de un destino para gestionar afluencias masivas”. Esto es una consecuencia no deseada del éxito, ya que amenaza la sostenibilidad y autenticidad de algunos destinos. En este sentido, los ecologistas consideran que en el Plan de Acción de Turismo 2018-2025 (Diputación Foral de Bizkaia) “no hay ninguna reflexión o medida tomada en la que se evalúe el impacto que genera dicho modelo y si se analiza la propuesta desde un punto de vista puramente economicista, es más de lo mismo”.
Por otro lado, se considera imprescindible establecer qué función le asignamos a la vivienda, es decir, si es una función social básica. En este caso, “es una necesidad que no está cubierta existiendo un déficit alto entre la población; entonces, ¿qué sentido tiene redefinirla como una actividad económica?”, se preguntan desde el grupo ecologista. “Creemos que se tiene que recuperar la función social de la vivienda. El rechazo a los pisos turísticos no es tanto por las molestias que causa (ruidos, movimiento de personas en el edificio…), sino porque la vivienda pierde esa función básica y aquí la administración tendría que tener una postura más decidida”.
Por último, a modo de conclusión, pero también de reflexión, los ecologistas se plantean la siguiente pregunta: ¿Vamos hacia la explosión de una burbuja turística?. En la presentación del estudio de tendencias de Travelzoo (2024), su director general para España y Francia, Stephan Keschelis, afirmaba que, en su opinión, “en el sector turístico se está generando una burbuja que llegará el momento en que la burbuja explote, a instancias del consumidor, aunque no será este año”. Por su parte, Ekologistak Martxan tiene claro que “tener un modelo basado en un sector como el turismo con unaç baja calidad laboral, como eje importante del desarrollo urbanístico y socioeconómico de la ciudad (no es el único sector), puede terminar estallando, si antes no entramos en un proceso de diversificación”. Como solución, Ekologistak Martxan cree que la forma de actuar sería “tender hacia una progresiva eliminación de los pisos turísticos (como actividad económica) y desviar el turismo hacia los modelos clásicos de alojamientos, una vez calculada la capacidad de carga de la ciudad”.
Informe completo:
Presentación:
https://ekologistakmartxan.org/wp-content/uploads/2024/07/Informe-impacto-turismo-en-Bilbao.pdf
