Ekologistak Martxan denuncia la adquisición de Talisman Energy por Repsol porque supone la continuación de una política para convertirse en un oligopolio internacional: Repsol aumentaría así su producción de petróleo en un 75%, convirtiéndose en una de las 15 mayores petroleras a nivel internacional.
Repsol confirma así, como lo ha hecho en los últimos meses, que persiste en crecer como compañía, y en la extracción y producción de combustibles fósiles en lugar de encontrar una alternativa a ellos y reciclarse como empresa. Que persiste en diversificar su actividad y su campo de acción, operando en otros lugares desde los que beneficiarse y que sufrirán grandes efectos, incidiendo así en unas señas de identidad que le caracteriza por externalizar los impactos e importar los beneficios (concentrándolos entre sus directivos).
La actividad de Talisman Energy se concentra en Canadá y los Estados Unidos, pero sus impactos más serios ocurrieron en Perú y Sudán, y en el Indico donde opera en Australia, Indonesia, Malasia, Vietnam, Timor Oriental (mayormente gas, mar adentro, poseyendo plantas de licuificación, etc y un corredor gasístico entre estas islas) y Papua Nueva Guinea (donde opera conjuntamente con Mithubisi en 9 bloques que abarcan casi la totalidad del suroeste del país, zona de selva y pueblos indígenas, donde los efectos son equivalentes a la actividad en la Amazonia de muchas petroleras como Repsol).
Añadir que Talisman ha probado su falta de escrúpulos (algo a lo que Repsol también nos tiene acostumbrados) en lugares como Sudán (una gerra, recordarán, provocada por el control del petróleo) o en Perú, en la zona habitada por el pueblo Achuar. En ambos casos renunció a su actividad por presión de los movimientos sociales.
Pero con la adquisición de la canadiense Talisman Energy, Repsol sobre todo confirma su apuesta por el fracking, que en el estado impulsa en Cantabria, y que hasta la nacionalización de YPF en Argentina era su mayor apuesta en ese país. Imaz, el expresidente de Petronor y del PNV, que ha anunciado hoy la nueva adquisición, ya lo avanzaba el mes pasado: proponía una «evolución» europea en materia de hidrocarburos no convencionales (dígase «fracking») similar a la «revolución» experimentada por los Estados Unidos. Y casualidad, Repsol ahora estará operando en los Estados Unidos donde está más que demostrado los efectos del nocivos del fracking y donde la oposición es más que manifiesta, en los yacimientos de Marcelus (Noreste) y Eagle Ford (Texas). Talisman Energy ha sido multada por más de 50 violaciones de salud y de seguridad relacionadas con el fracking.
La noticia tiene relación también con la empresa subsidiaria de Repsol en la CAPV -Petronor- que se anunció como destinataria de los petróleos de fracking de Estados Unidos, para su refino y comercialización en Europa. Repsol va a contar ahora con mucho petróleo de este tipo de clase, que produce graves impactos en su lugar de extracción, y también en los de procesamiento por las peligrosas emisiones que produce.
Repsol opera así también de espaldas a las reivindicaciones del mundo que en la reunión de la pasada semana de la COP20 de Lima exigían medidas contra el cambio climático. El Panel Intergubernamental Para el Cambio Climático (IPCC) de la ONU en su último informe planteaba la necesidad de renunciar progresivamente a los comustibles fósiles para reducir las emisiones de gases efecto invernadero entre un 40 % y un 70 % para el año 2050 e impedir así el aumento de la temperatura global a dos grados. Repsol no sólo impulsa planes catastróficos de prospecciones aquí en la costa vasca, en Canarias, etc, y en el mundo sino que ahora añade más petróleo, emisiones e impactos a sus credenciales.
Por todo ello, la adquisición de Talisman Energy por Repsol son MALAS NOTICIAS para Ekologistak Martxan.
