Ekologistak Martxan y Eguzki denuncian la aprobación de la reducción del caudal mínimo ecológico en los ríos de Busturialdea y la exención del pago del canon del agua con carácter retroactivo

  • Las medidas aprobadas en el último Consejo del Agua del País vasco ponen en riesgo, según los ecologistas, la salud de los ríos de Busturialdea
  • La reducción del caudal ecológico, el mínimo que garantiza la vida de la flora y fauna del río, es innecesaria y una amenaza para el medio ambiente
  • La exención del canon, con carácter retroactivo, fue aprobada a través de la Ley de Presupuestos del Gobierno Vasco 

Tras asistir el pasado 10 de mayo a la sesión del Consejo del Agua del País Vasco, Ekologistak Martxan y Eguzki denuncia la aprobación de la reducción del caudal mínimo ecológico en los ríos de Busturialdea (Oka, Mape y Golako) y la exención del pago del canon del agua con carácter retroactivo. Estas dos medidas suponen un agravio comparativo en el trato de igualdad y una amenaza para la zona y se han aprobado en un proceso no exento de dudas e irregularidades. Según apunta Ekologistak Martxan, URA afirma que “se abrió un período de consultas a las partes interesadas, Eguzki y Ekologistak Martxan, sin comprobar que las dichas entidades consultadas hayan recibido las notificaciones”. A esta fase le sigue un periodo de alegaciones. Añaden que es “cuanto menos curioso que durante este período sólo se haya recibido una alegación, siendo ésta del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia y, obviamente, favorable a los cambios propuestos”.

El caudal ecológico es el caudal mínimo que debe tener un río para garantizar la vida de la fauna que lo habitan, así como la vegetación del cauce y sus riberas. La reducción de ese caudal mínimo en la zona de Busturialdea, que ya cuenta con problemas de abastecimiento para la población que habita regularmente, supone una clara amenaza a la biodiversidad.

Ekologistak Martxan y Eguzki consideran que, de forma genérica, no es necesario reducir los caudales ecológicos, ni siquiera de forma provisional, ya que la Ley de Aguas ya permite, según el artículo 59, “incumplir los caudales ecológicos para abastecer a la población si no hay otros suministros alternativos”. Sin embargo, esta medida no es aplicable a los ríos incluidos en espacios RAMSAR (Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos). Este es el caso de los ríos Oka, Mape y Golako, por lo que están protegidos y no se puede captar agua por debajo su caudal ecológico, ni reducir el mismo. El cambio propuesto y aprobado (con el voto en contra de Ekologistak Martxan) sería para otros abastecimientos como son los agropecuarios y es este aspecto el que genera dudas a los ecologistas, ya que, por un lado, se deja el agua gratis, incumpliendo así el régimen de intervisibilidad y la recuperación de los costes de los servicios del agua en beneficio de un sector agropecuario que ya tiene puntos de captación concedidos, pero la mayoría están sin contadores.

Cabe resaltar que ya hay antecedentes. El Juzgado de Gernika-Lumo abrió en 2023 una investigación penal por un posible delito ecológico contra el antiguo Consorcio de Aguas de Busturialdea, hoy integrado en el Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia, a instancias de la Fiscalía de Bizkaia por dejar seco el río Mape. La decisión de dejar, en el verano de 2020, el caudal por debajo del caudal ecológico que marca la ley, para abastecer de agua la zona, fue considerado por la fiscalía como un riesgo para la fauna y flora de la zona. Los ecologistas consideran que el Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia ahorapresentó una alegación favorable al cambio para cubrirse las espaldas en caso de captación”.

Por otro lado está la cuestión de la exención del pago del canon del agua con carácter retroactivo (años 2022, 2023 y 2024). Esta medida fue incluida en la Ley de presupuestos del Gobierno Vasco 2024 y aprobada en sede parlamentaria. Ekologistak Martxan y Eguzki consideran “cuanto menos un poco tortuoso modificar estos cambios a través de la ley de presupuestos y con carácter retroactivo”. El Canon del Agua, recuerdan los ecologistas, se prevé como principio del régimen de la sostenibilidad del uso del agua y la recuperación de costes de los servicios relacionados con el agua. La medida supone «que durante los ejercicios 2022, 2023 y 2024 la bonificación a los usos agropecuarios será del 100%, y que durante este periodo, los sujetos pasivos contribuyentes quedarán exentos de declarar y liquidar el canon del agua por la captación o entrada de agua para usos agropecuarios«.

Son numerosas las dudas que surgen a raíz de esta medida, ya que la ausencia de contadores y la exención en el pago del canon hacen pensar que no “importa la cantidad de agua que se consuma, ya que no se puede controlar ni gravar”. En este último sentido, preocupa que “se esté primando el interés particular sobre el interés general si se aplica esta medida”, ya que la recuperación de los costes de los servicios relacionados con el agua no repercute en aquellos que puedan hacer un uso excesivo de la misma. Añaden, también, la posibilidad de consecuencias a nivel europeo y se preguntan “si es legal y si no nos exponemos a que la UE nos lleve de nuevo al tribunal Europeo, como acaba de hacerlo por el incumplimiento de la Normativa marco del agua por los planes hidrológicos que ahora se modifican por una puerta trasera”.

Ekologistak Martxan y Eguzki aseguran que seguirá trabajando para ofrecer a las administraciones la oportunidad de “deshacer este entuerto” y llaman a los representantes políticos a vigilar y evitar estos comportamientos y formas de hacer las cosas, así como a cumplir sus compromisos en la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio. Las organizaciones ecologistas aseguran que seguirán valorando estas cuestiones “y, en caso de no ver movimientos, pensaremos en las medidas a tomar, recurriendo a las vías que sean necesarias para proteger los ríos, su entorno y, en esencia, la vida misma” .

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