La ciudad gallega de Ferrol fue el punto final el pasado domingo, 29 de mayo, de la marcha transcantábrica en defensa del ferrocarril público, social, ecológico, accesible, eficiente y sostenible en el norte peninsular. Una valiente iniciativa que tuvo el fin de visibilizar los problemas del transporte ferroviario en Euskal Herria, Cantabria, Asturies y Galicia. Convocada por las plataformas ciudadanas, colectivos, movimientos y agentes sociales de varios territorios, el viaje tuvo como fin reivindicar este tren como medio de transporte vertebrador del territorio fundamental en la emergencia climática.
La historia de este periplo nace el jueves 26 de mayo en la bilbaína estación de La Concordia. Allí iniciaron la marcha un grupo formado por cuatro compañeros de Ecologistas en Acción y Ekologistak Martxan, junto con miembros de CGT del sector ferroviario como parte de la plataforma, a la que durante el camino se fueron uniendo más compañeras de la plataforma. Y nada más empezar el trayecto, la primera en la frente. La comitiva, que tenía previsto enlazar Bilbao con Astillero se quedó con las ganas ya que tuvieron que pararse en la estación de Altxube para, tras coger un autobús a Carranza, llegar finalmente al pueblo costero. “Esta anécdota refleja muy bien el motivo de nuestra marcha, precisamente lo mal que funciona FEVE y lo poco fiable que es para utilizarlo como medio de transporte habitual, que mucha gente está teniendo que abandonar con gran pena «, señala Marisa Castro de Ekologistak Martxan y parte de la comitiva.
Al día siguiente, cogieron el tren que une Astillero con Santander y aprovechando que el convoy paraba en diferentes pueblos, mostraron sus pancartas y quedaron con alcaldes locales para explicarles sus reivindicaciones y recoger adhesiones a la iniciativa. Al grito de “Menos AVES, y más regionales”, “queremos cercanías, todos los días” o “por un ferrocarril, que enfríe el planeta”, se hizo una pequeña concentración con las pancartas para «hacer visible nuestras protestas”, relatan desde las plataformas participantes.
Posteriormente, en la estación de la capital cántabra, se invirtió más tiempo para atender a los medios de comunicación que se habían acercado para relatar los pormenores de la marcha. Tras esta parada, la comitiva se dirigió a Cabezón de la Sal para por la tarde llegar a Llanes ofrecer una charla a los vecinos de la localidad explicando los motivos de la marcha. “Presentamos la parte climática como eje vertebrador de nuestro manifiesto por un ferrocarril publico social y ecológico”, subrayan.
Para concluir esta epopeya ferroviaria, el domingo por la mañana, tras dormir el sábado en Vegadeo, se partió a Ribadeo, transitando previamente por Oviedo, Gijón y Avilés. En estos municipios, especialmente en Gijón y otras ciudades grandes, también se realizaron charlas y se atendió a los medios que habían acudió a su encuentro. Finalmente, desde Vegadeo cruzaron al cercano Ribadeo, donde la comitiva hizo una numerosa y emotiva concentración para finalmente partir con dirección a Ferrol, punto de destino, donde se celebró el acto de despedida con gran atención de la prensa por un tren público y de calidad.
