Segundo aniversario de la tragedia en el vertedero de Zaldibar: manifestación y homenaje popular

  • Con ocasión del segundo aniversario de la tragedia en el vertedero de Zaldibar, que costó la vida a Joaquín Beltrán y a Alberto Sololuze, se ha celebrado una manifestación que ha partido desde Ermua y un homenaje en Eitzaga, en los que han participado cientos de personas.
  • Ambos actos se encuentran de la iniciativa Aldaketaldia2022, que se está llevando a cabo en múltiples localidades de Euskal Herria.
  • Se reproducen a continuación los comunicados leídos al inicio de la manifestación en Ermua por Miren Basaldua, y en el homenaje de Eitzaga, por Carlos Alonso, ambos de Ekologistak Martxan.

Comunicado leído en Ermua

Hoy se cumplen 2 años del derrumbe del vertedero de Zaldibar, con la desgraciada muerte de Joaquín y Alberto. este derrumbe fue calificado como el mayor desastre medioambiental de Euskadi en los últimos años y décadas.

No fue ni una casualidad ni fue imprevisto…fue una desgracia, sí, una desgracia causada por la avaricia de sus dueños, y por el descontrol de la administración, que no supo o no quiso ejercer el control que debiera haber ejercido.

Pero también esta fecha del 6 de febrero nos marca un punto de inflexión para decir ya basta, ¡no mas impunidad! ,queremos cambios reales, no más palabras huecas.

La celebración de este aniversario año tras año, este aldaketaldia 2022, el pasado y los que por desgracia seguirán, quieren ser un aldabonazo en nuestras conciencias y sobretodo en las del gobierno y las instituciones vascas, reclamando, exigiendo si nos apuran, un cambio de rumbo.

Hablar de transición ecológica y seguir con la construcción del TAV, tren a ninguna parte, con las supercarreteras, grandes vertederos privados o incineradoras, o megaproyectos sean de renovables o hidrógeno o grandes corredores eléctricos, sino se cambia el rumbo, sino se reduce el crecimiento, sino se hace caso a los y las expertas climáticas, sino se pone freno a las grandes fortunas y a la especulación…nuevamente nos están engañando, traficando con palabras que suenan bien, pero no cambiando nada.

Y no lo queremos permitir; por ello nos unimos grupos ecologistas, sociales, sindicales, de mujeres y hombres, jóvenes y no tan jóvenes…que trabajamos en nuestros pueblos y barrios de Euskal Herria, para conseguir vidas dignas en entornos saludables, sin contaminación, sin imposiciones y con democracia y justicia social.

Quienes formamos aldaketaldia, trabajamos en el día a día buscando soluciones a nuestros problemas locales y sabiendo que estos problemas son parte de un problema global y también de su solución.

Este año el aldaketaldia 2022, a celebrar entre el 6 y el 13 de febrero principalmente , gira sobre 4 lemas que deseamos destacar:

Frente a la contaminación del aire, agua y suelos de nuestros pueblos y barrios, exigimos vidas dignas en entornos saludables.

Frente a los megaproyectos y megaestructuras (TAV, corredores eléctricos ), queremos democracia y participacion para decidir que y como.

Frente a las imposiciones, queremos autonomia municipal y exigimos la derogación de la ley Tapia.

Aquí empieza la emergencia climática, es urgente actuar!

Y por todo ello estamos aquí y también de una manera especial para recordar a Joaquín y a Alberto. Queremos respuestas y exigimos depuración de responsabilidades.

Joaquin, Alberto, gogoan zaituztegu!

Aldaketaldia 2022

Comunicado leído en Eitzaga

Carlos Alonso Cidad, en representación de Asociación Ekologistak Martxan Bizkaia, Plataforma ciudadana Zaldibar Argitu, Asociación de Vecin@s de San Lorenzo (Ermua), la Carta por los Derechos Sociales de Euskadi y Aldaketaldia 2022.

Hoy, dos años después del derrumbe del vertedero de Zaldibar seguimos aquí, al pie del lugar de la tragedia, para exigir responsabilidades.

¡ No podemos olvidar, no queremos olvidar!!

En primer lugar, que dos personas, dos trabajadores, fueron sepultadas por la basura que aquí se enterraba: Alberto Sololuze y Joaquín Beltrán. Para ellos nuestro primer recuerdo.

El cadáver de Joaquín sigue todavía ahí, para mayor dolor de familiares y amigos. Como sigue todavía bajo los escombros y la basura de otro vertedero derrumbado el cuerpo de Joaquín Serantes, sepultado hace 25 años en Bens, en Galicia.

No son casualidades, no son anécdotas, no son sucesos esporádicos, ni accidentes imprevisibles. Son la crónica anunciada de una situación, donde se unen la avaricia de unos propietarios, cuyo único interés es el máximo y más rápido beneficio económico, y la negligencia cómplice de quienes deben vigilar y controlar su funcionamiento.

Porque los propietarios y gestores no son los únicos responsables.

Con ellos colaboraban otras empresas, encargadas de la vigilancia y control. Ingenierías y consultoras que vieron o debieron ver que el vertedero estaba anunciando su derrumbe y nada hicieron por detenerlo.

Y con ellos colaboraban los clientes, la industria vasca, grandes y pequeñas empresas que llevaban allí unos residuos que eran perfectamente reciclables y valorizables. Pero era mucho más barato enterrarlos en el “agujero negro” de Zaldibar.

Y ¿qué decir del Gobierno vasco? Unas autoridades medioambientales que, desde 2013. se habían dedicado a dar autorizaciones sucesivas y continuadas para ampliar la capacidad del vertedero y el tipo de residuos que allí podían enterrarse.

Y visitar de vez en cuando el lugar, en inspecciones programadas y con “aviso previo”, para ver las infracciones que se estaban cometiendo y “mirar para otro lado”.

Nadie quiso ver que el vertedero estaba anunciando su derrumbe a gritos. ¿Por qué parar la actividad, si podemos sacar en 15 años el dinero que teníamos previsto para 35?, ¿por qué reciclar residuos, si es más barato enterrarlos?, ¿por qué controlar la producción y gestión de los residuos industriales, si lo importante es que la actividad económica no se pare?.

Por eso, hoy seguimos aquí. Por la memoria, pero también por el futuro. Recordando a Alberto y Joaquín. Exigiendo responsabilidades por su tragedia humana y por el desastre medioambiental provocado. Como lo estamos haciendo en el Juzgado de Durango y en el Parlamento europeo.

Pero también porque queremos creer que hay otras formas de hacer las cosas.

Para que la tragedia y la catástrofe anunciadas de Zaldibar no se repitan nunca más.

Zaldibar, 6 de febrero de 2022

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