Más actividad sísmica en el trazado de la interconexión eléctrica submarina España-Francia

El almacén de gas Castor se cerró debido a la actividad sísmica, lo que supuso una indemnización de 1.350 millones de euros a la empresa promotora

Parece que los promotores del proyecto de interconexión eléctrica submarina entre España y Francia no ganan para sustos. Este megaproyecto, que trata de unir los sistemas eléctricos español y francés por medio de un gran cable submarino a través del Golfo de Bizkaia, vuelve a sufrir un nuevo varapalo. En concreto, el pasado viernes 10 de julio, se detectaban 3 seismos frente a la costa francesa, a la altura de la ciudad costera de Arcachon. Dichos seismos, de una intensidad de entre 2,2 y 2,5 mbLg, se ubican en línea con una distancia promedio de 5 km entre hipocentros.

Si bien se trata de tres sismos de baja intensidad, han tenido lugar en una zona del trazado categorizado como estable, y suponen un añadido a los problemas ya detectados por los promotores el pasado mes de octubre. En concreto, el 18 de octubre de 2019, INELFE, consorcio formado por las operadoras del sistema eléctrico español (REE) y francés (RTE), anunciaba que se descartaba cruzar el cañón del Capbreton ante la imposibilidad de garantizar la estabilidad del trazado durante la vida útil del enlace. La constatación de problemas de estabilidad geológica en un periodo de tiempo tan reducido induce a preocupación si se tiene en cuenta que la vida útil del proyecto será de varias décadas.

Hay que recordar que dicha interconexión fue designada Proyecto de Interés Común por parte de la Comisión de Energia de la UE, lo que en sí supone una aceleración de los procesos y, en el caso concreto de este proyecto, una subvención a fondo perdido por parte de fondos europeos: en concreto, 578 millones de euros (M€), prácticamente un tercio de los casi 1.750 Mpresupuestados. Esta ayuda, la más alta nunca dada a un proyecto similar, sería la única razón que justifica la construcción de un proyecto tan complejo, tal como reconocía la propia UE en su aprobación. Sin embargo, si consideramos todos los riesgos que han ido apareciendo desde su gestación, parece lógico aplicar el principio de precaución para evitar que los consumidores tengan que hacerse cargo, no solo de los costes del proyecto vía factura, sino de cualquier sobrecoste que pudiese darse.

La plataforma ciudadana Interkonexio Elektrikorik Ez! y la Red de Apoyo Mutuo en respuesta a los Megaproyectos Energéticos quieren llamar la atención sobre estos acontecimientos, sobre todo de cara a evitar nuevos proyectos fallidos como el almacén de gas Castor. En concreto, su cierre, debido a la actividad sísmica inducida por su operación, supuso el cese de su actividad, así como la aprobación de una indemnización de 1.350 Mpor parte de los consumidores y consumidoras a la empresa promotora.

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