La reforma de las calles Salvador, Costa Rica y Perú se realizó para ampliar las aceras y reducir el espacio del tráfico motorizado e implementar el uso del carril bici. Una obra que también supuso reorganizar las bandas de aparcamiento en batería. Este último aspecto preocupa al colectivo Ekologistak Martxan, que critica que ahora los coches aparcan de tal manera que «los tubos de escape dirigen sus emisiones hacia los patios» de los colegios Divino Maestro, María Maeztu y el IES Francisco de Vitoria.