Una acción de calle en el palacio de Diputación denuncia el creciente gasto público en militarismo

Esta vistosa acción, llevada a cabo por las organizaciones que apoyan la campaña de objeción fiscal para dar inicio a su campaña como KEM-MOC Bilbao, SETEM Hego Haizea, Ekologistak Martxan, Kakitzat, ESK Sindikatua, Mundubat, Mugarik Gabe, Asociación Vasca de Apoyo a FIARE, Medicus Mundi Araba, REAS Euskadi, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Argitan-Centro Asesor de la Mujer, La Posada de los Abrazos-Besarkatuz, ha consistido en una parodia en la que se ha simbolizado cómo las instituciones destinan parte de los impuestos de la ciudadanía recaudados en la declaración de la renta a fines socialmente injustos o nocivos, como los gastos militares, macroinfraestructuras como el TAV o el rescate a entidades bancarias.

Esta acción de denuncia llega después de que en 2017 el Estado gastara 18.776 millones de euros en diferentes partidas destinadas a militarismo, lo que supusieron 404 euros de la renta de cada contribuyente. Además, de cara a 2018 estos gastos se incrementarán considerablemente, ya que le nuevo proyecto de presupuestos generales del estado contempla un aumento del 11% para el Ministerio de Defensa. Las subidas continuarán en el futuro, dado que la ministra Dolores de Cospedal anunció este mismo año el compromiso de doblar el presupuesto de ese ministerio durante los próximos siete años.

“Esta enorme cantidad de dinero proviene de nuestros impuestos” ha declarado un activista de la plataforma, “por eso, este año volvemos a abrir oficinas de Objeción Fiscal en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, donde ayudamos sin coste alguno a la gente a desobedecer a esta injusticia y a que puedan desviar una parte de sus impuestos a otras iniciativas sociales que trabajen en la construcción de alternativas de carácter transformador y solidario”.

Las organizaciones promotoras de esta campaña han defendido “la Objeción Fiscal como una herramienta que nos empodera personal y colectivamente y nos permite ser protagonistas en la construcción de una sociedad más justa”. La campaña por la objeción fiscal se suma a otras que durante el último año han denunciado que “las guerras comienzan aquí”, en referencia a la producción de armamento que termina en conflictos armados, tal y como expresó la marcha feminista que tomó el puerto e Santurtzi el pasado mes de diciembre.

  • Twitter
  • Facebook