La Variante Sur Metropolitana de Bilbao, también conocida como Supersur, es la autovía con el coste por kilómetro más caro de España. Las obras costaron 952 millones de euros. La Diputación de Vizcaya, impulsora de esta infraestructura, solicitó para su construcción y puesta en funcionamiento un crédito de 622 millones al Banco Europeo de Inversiones, que le fue concedido. Si bien las estimaciones iniciales con las que contaba la Diputación de Vizcaya eran muy optimistas y hablaban de un tráfico de 24.000 vehículos diarios, estos se han quedado finalmente en 11.832, y los 9.400 camiones previstos en un flujo diario de 2.992. Los ingresos por peajes rondan los 6 millones de euros anuales, mientras que el coste del mantenimiento asciende a 8,9. La deuda pública de la Diputación ha crecido en 700 millones a causa de la construcción de esta infraestructura, cuyos resultados son más bien dudosos. A la vista de lo expuesto, la pregunta es ¿en qué informes se basó el Banco Europeo de Inversiones para apoyar este proyecto?