Cuando consumimos agua embotellada, estamos consumiendo petróleo. Petróleo que hace falta para su traslado desde cualquier recóndito lugar y para la fabricación del envase. Pero además estamos creando un residuo de difícil eliminación o al menos contaminate (incineración). Pretendemos poner el dedo en la clave del reciclaje: la reducción. Con los botellines de agua que han tomado grana auge estos últimos tiempos, pretendemos que sirvan para hacer reflexionar a los consumidores, a los restauradores y a las autoridades municipales sobre la importancia de minimizar nuestros residuos, no produciéndolos. Proponemos la sustitución del agua embotellada de los menús de los restaurantes vizcaínos por “jarras», de esa manera reducir la basura que producimos. También queremos llegar al consumidor para que lo exija de ese modo en la taberna, volver al vaso de agua. Evidentemente, debe conllevar una mayor exigencia al Consorcio de Aguas en sobre la calidad del agua. Seguir leyendo

Material gráfico de la campaña Tríptico  y Paneles- Exposición