Ekologistak Martxan denuncia la masacre cometida en Bagua, Amazonia peruana contra indígenas awajún y wampis. Entendemos que el motivo de la protesta que se reprimió tan desmesuradamente corresponde con el avance petrolero y la oposición de esos pueblos indígenas a nuevas leyes que permitirán el avance transnacional. Expresamos nuestra solidaridad con ellos por la muerte y daños a sus comunidades y a sus activistas al tiempo que nos declaramos totalmente de su lado pues compartimos su sentir por la destrucción de la selva, por ser su medio de vida, su hábitat y hasta su espacio sagrado. pero también por sernos de vital importancia ante la deforestación desaforada y ante amenazas tan irreversibles como el cambio climático producido por la emisión de CO2 y otros gases y para la que selvas y forestas son imprescindibles para su absorción – dejad de plantar eucaliptos y respetar las selvas y l@s que las defienden. En los últimos años, casi tres cuartas partes de la Amazonia peruana, gran parte de ella de selva virgen, ha sido dividida en parcelas concedidas a las grandes transnacionales para la exploración de gas y petróleo.

Por otro lado somos conscientes de los daños que acarrea la extracción petrolera y gasista como a muy seguro lo son ellos también para cuando se han movilizado de esta forma. esa es la hipocresía de las petroleras, entre las que actúan allá nuestra querida Repsol YPF causante de toda clase de impactos ambientales en Perú y también en Argentina, Bolivia, Ecuador, Colombia, México, etc o otras de similar percal: Perenco, Petrobras (expulsada de Ecuador), etc. Deforestación previa a la explotación para construcción de carreteras, helipuertos, pozos, exploración, etc; detonaciones correspondientes a las exploraciones sísmicas – la forma de buscar petróleo; desplazamiento de población; derrames de aguas de formación (muy salinas y mezcladas con petroleo, metales pesados, etc), derrames de petroleo, incendios de piscinas, derrames o gas sobrante, lluvia ácida, etc y la consecuente contaminación  agua, aire y tierra y sus correspondientes impactos en cultivos, ganado, fauna (caza, pesca, hábitat), salud (cánceres, dermatitis, perdidas de embarazo, etc). Normal que se opongan!

De todos estos impactos, los más afectados son los pueblos indígenas que son desplazados por la actividad o por la disminución de sus recursos (hábitat, caza, recolección,etc). Los pueblos indígenas son ninguneados y pisoteados como si no tuvieran derechos. Los Achuar (otro pueblo de la Amazonia peruana) se mueren de plomo ingerido en la consumición de agua contaminada. El gaseoducto de Camisea que junto al campo gasista del mismo nombre es la explotación principal de la Amazonia peruana sufrió en 18 meses 5 derrames causando víctimas entre la población nativa (Kapashito) por quemaduras, polución, etc. Estas transnacionales y los gobiernos locales con sus huestes policiales militares e informativas son los nuevos Pizarro, Almagro, Alvarado. Y nuevamente hemos sido testigos de su diabólica maquinaria.

En Perú se estima que existen 15 pueblos no contactados o en aislamiento voluntario, porque conscientes como ahora de lo que pueden esperar con la incursión transnacional capitalista en su territorio prefieren mantenerse al margen o enfrentárseles con sus escasos medios. Para estas compañías sin embargo, el impacto que ellas puedan tener contra el medio  ambiente o contra estos pueblos (sólo por el contacto pueden morir en masa de una simple gripe) no cuenta. Por ejemplo los pueblos no contactados de la Reserva Territorial Kugapakori Nahua y Nanti ven su existencia afectada por el Proyecto Camisea y los Waorani (Tagaeri y Taromenae – también amenazados en Ecuador), Pananajuri (Arabela) y Aushiris o Abijiras, que habitan en la propuesta de Reserva Territorial Napo Tigre habitan en los lotes 67 y 39 concesionados a Barrett Resources y a Repsol YPF respectivamente.
Estos pueblos son los más sostenibles, de menor impacto, continuadores de culturas ancestrales de gran conocimiento (conocimiento también amenazado por farmacéuticas, etc) y personas como las demás con todos los derechos correspondientes, enfrentándose al mayor peligro de desaparición que pueda enfrentar ser humano o cultura.
Por ello también entendemos su derecho a organizarse y a protestar y repudiamos la represión utilizada y la declaración de Estado de Emergencia, etc , y el derecho a resistir para defender sus vidas y cultura.

Al igual que a las petroleras se enfrentan a las madereras, al avance de la soja y otros cultivos intensivos para agrocombustibles (palma africana,etc), sumideros de carbono, proyectos ganaderos y piscícolas, y las mineras, la amenaza ambiental y social que ha consolidado la mayor movilización política en Perú en los últimos años y en la que los pueblos indígenas son los principales gestores.

La claudicación política y económica que protagonizó Alberto Fujimori después del primer mandato de Alan García, dejó e país y sus recursos en manos de las compañías transnacionales. Esto sigue incrementándose cada año con la firma de TLC (Tratados de Libre Comercio) como el que se aprobó este año con los USA, con China o con la Unión Europea, como se planteó en la Cumbre de presidentes de UE y Latinoamerica el mayo pasado (2008), de claro beneficio para las empresas transnacionales. Esta claudicación y avance imparable de las transnacionales ha provocado la movilización constante, con paros como los que ahora asistimos sucedíendose constantemente, contra las mineras, petroleras y los propios TLC – en cierta medida de modo similar al registrado en los otros países vecinos afectados por la misma lacra.

Por eso ante esta masacre exigimos el fin del expolio del Perú y demás países. La salida de las petroleras de la Amazonia y toda empresa atentando contra el hábitat y las comunidades. Incidimos en el respeto a la Constitución y los derechos de la persona así como de aquellas zonas declaradas reservas naturales por el propio gobierno y zonas de protección indígena y no incursión en territorios habitados por pueblos no contactados.

Condenamos la actuación de Alan García y la jerarquía política y militar peruana, así como otros genocidas y vendepatrias que les precedieron como  Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel el pasado abril por parecidas masacres.

Desmantelamiento del APRA y depuración.

Demandamos  la restitución inmediata de  las  garantías constitucionales  en  la zona en conflicto, la  aclaración de los hechos ocurridos el 5 de junio que ya ha supuesto la muerte  estimada de 22 personas o más y heridas a muchas otra, el cese de la persecución a activistas y ciudadanos en general, y  la transparencia respecto a  lo acontecido, situación de personas  detenidas y desaparecidos.  Exigimos el reconocimiento y respeto de los derechos de los pueblos indígenas, de su identidad cultural, de su soberanía y de sus derechos. Exigimos al gobierno peruano a abandonar los acuerdos tomados con otros gobiernos europeos y americanos favoreciendo el interés transnacional y el rechazo a los TLC (Tratados de Libre Comercio) suscritos en beneficio de esas empresas. Exigimos reparaciones para los pueblos afectados por este ataque y el compromiso a respetar de aquí en adelante su integridad, sus demandas y su necesidad de justicia.

Desde aquí nuestro saludo hermano a las familias de l@s caíd@s, herid@s, afectad@s e incluso a l@s que están saliendo al exilio. A aquell@s que aún hoy continúan plantando cara a tanto terror y despropósito, y a aquell@s que los apoyan, que rompen el cerco de mentiras e intoxicación, que luchan por la Pacha Mama (Amalurra), contra los TLC, contra el expolio, contra la represión y la maquinaria militar, contra las transnacionales. Desde aquí nuestro abrazo.
No decaigan!! Eutsi Gogor!!
Amazonia ez dago salgai – Amalurra defenda dezagun!