El Gobierno Vasco se alinea con el exterminio del lobo y renuncia a la conservación de la biodiversidad

Las organizaciones Grupo Lobo de Euskadi, Ekologistak Martxan y Eguzki denunciamos con rotundidad las declaraciones de Amaia Barredo, Consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, en las que celebra el acuerdo del Senado para excluir al lobo del Listado de Especies en Régimen de Protección Especial (LESPRE). Consideramos que su postura no solo es irresponsable, sino que supone un ataque directo a la biodiversidad y al equilibrio ecológico de Euskadi.

Barredo, lejos de promover políticas de coexistencia entre la ganadería y la fauna silvestre, se ha convertido en la voz de los sectores más reaccionarios que buscan el exterminio del lobo en Euskadi, a pesar de que en nuestra comunidad no existen grupos reproductores y la presencia de la especie es crítica. Su actuación es una vergüenza para un Gobierno que debería estar comprometido con la conservación y el respeto por la naturaleza, y no con los intereses cortoplacistas de quienes buscan eliminar cualquier vestigio de vida silvestre en el medio rural que sea molesto para sus intereses económicos.

La consejera afirma que el lobo genera «un daño permanente e irreparable» a la ganadería, cuando la realidad es que la depredación sobre el ganado es un factor menor en comparación con problemas estructurales del sector, como el abandono del medio rural, la falta de relevo generacional o la presión de los mercados globales. La persecución del lobo no solucionará ninguno de estos problemas, pero sí agravará la crisis ecológica y la pérdida de biodiversidad en Euskadi.

Resulta especialmente grave que Barredo recurra a argumentos falaces y sesgados para justificar su postura, ignorando deliberadamente los datos científicos que demuestran la importancia del lobo en los ecosistemas y su función como regulador natural. Además, su insistencia en utilizar como referencia las decisiones de la Comisión Europea ignora que las mismas han sido adoptadas bajo la presión de lobbies ganaderos y de la extrema derecha europea, que buscan desmantelar cualquier avance en la protección ambiental.

Desde Grupo Lobo de Euskadi, Ekologistak Martxan y Eguzki exigimos que Amaia Barredo rectifique de inmediato su postura y asuma su responsabilidad como consejera de un gobierno que debe velar por la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. El lobo no es el enemigo. El verdadero problema es la incapacidad de la Administración para gestionar el territorio de manera sostenible y justa, favoreciendo siempre los intereses económicos de unos pocos en detrimento del bien común.

La persecución del lobo es una política medieval e inaceptable en pleno siglo XXI. La ciudadanía no puede permitir que el Gobierno Vasco actúe como ejecutor de una estrategia de exterminio que nos aleja de los principios de sostenibilidad y justicia ecológica. Exigimos el cumplimiento de la legislación vigente y la implementación de políticas reales de coexistencia, basadas en la ciencia y en la responsabilidad ambiental.

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