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El furtivismo sigue siendo la principal causa de mortalidad no natural del lobo en Euskadi, sin medidas concretas en el Plan de Gestión para erradicarlo
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Ekologistak Martxan cuestiona los datos sobre la existencia de dos manadas en Euskadi, basados en censos en invierno
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La falta de acciones contra la caza ilegal y la falta de precisión en los datos comprometen la recuperación de la especie
Ekologistak Martxan ha lanzado una crítica contundente al Plan de Gestión del Lobo (Canis lupus) en la Comunidad Autónoma del País Vasco, presentado recientemente por el Gobierno Vasco. La organización denuncia la falta de medidas específicas para abordar el problema del furtivismo, la principal causa de mortalidad no natural del lobo en Euskadi, y cuestiona la fiabilidad de los datos que el plan utiliza para evaluar la situación de la especie.
Entre 1987 y 2005 se documentaron 63 lobos muertos en Euskadi, como resultado de la caza ilegal. «A pesar de que desde 2016 no se han autorizado batidas por parte de las Diputaciones Forales, la población del lobo no se ha recuperado, lo que evidencia que el furtivismo sigue siendo una amenaza activa para la especie», señala Ekologistak Martxan. Sin embargo, el plan de gestión recientemente presentado no incluye acciones claras para erradicar esta lacra, una omisión que la organización califica de grave.
La preocupación por el furtivismo no es infundada. La Fiscal Jefe de Álava señaló en una emisora local que existen casos recientes de caza ilegal en Álava, actualmente bajo investigación. «Este hecho pone de manifiesto la ineficacia de las actuales medidas de protección y la urgencia de implementar acciones contundentes contra los cazadores furtivos», subraya Ekologistak Martxan.
Además, la organización cuestiona la fiabilidad de los datos recogidos en el diagnóstico del plan sobre la presencia de dos manadas de lobos en Euskadi. «Estos datos se basan en el censo de invierno, cuando se contabilizan manadas, pero no se realizan en la época clave, la primavera, cuando se deberían confirmar grupos reproductores,» advierte Ekologistak Martxan. La falta de un seguimiento adecuado en primavera podría estar distorsionando la realidad sobre el estado de las poblaciones de lobo, generando una falsa impresión de estabilidad o recuperación.
«Es inaceptable que se tomen decisiones basadas en datos incompletos o imprecisos. La gestión de una especie en peligro debe basarse en estudios rigurosos y en censos fiables,» denuncia el colectivo. La falta de este tipo de información, unida a la ausencia de medidas concretas para combatir el furtivismo, pone en entredicho la efectividad del Plan de Gestión del Lobo.
Ekologistak Martxan insta al Gobierno Vasco y a las Diputaciones Forales a que refuercen las acciones contra el furtivismo y que mejoren el seguimiento poblacional del lobo, especialmente en los momentos clave para confirmar la reproducción de los grupos. La organización también insiste en la necesidad de transparencia y rigor científico a la hora de gestionar especies amenazadas, y alerta de los riesgos que supone basar políticas de conservación en diagnósticos inadecuados.
“Sin una lucha decidida contra la caza ilegal y sin datos fiables sobre la población del lobo, los esfuerzos por proteger a esta especie estarán condenados al fracaso», concluye Ekologistak Martxan.