gran cristalera de la parada del funicular que une los
barrios bilbaínos de Deusto con Arangoiti, decenas de
aves y todas resultaron muertas, a la altura de la
calle Monte Elorriaga.
Por la mañana eran unos cuarenta pinzones reales y por
la tarde seguían cayendo, en este caso, un par de
pinzones comunes. Se producen estas muertes en un
momento de intensa migración, las aves dejan atrás sus
zonas de invernada y se encuentran con estas «trampas»
al atravesar los núcleos urbanos.
y construcciones, y de hecho, en la parada de este funicular
alcanzan decenas de metros.
Pero muchas veces las aves no los detectan y se ven reflejadas a
sí mismas, o ven el entorno reflejado, dando lugar a confusiones
y colisiones fatales.
aves rapaces, que se suponen
colocadas para evitar los impactos y
ahuyentar a las aves, pero están
desgastadas y viejas.
Hay que cuidar el medio natural de
Bilbao y procurar que las aves
no colisionen, disimulando los cristales y haciéndolos detectables
para ellas. Invertir en ello es preciso y urgente! Lo agradeceremos
todas!