El lindano es un isómero químico del hexaclorociclohexano (HCH), una sustancia peligrosa prioritaria que fue profusamente utilizada como insecticida. Hoy prohibida, está considerada como cancerígena para los seres humanos por la Organización Mundial de la Salud. En España funcionaron varias fábricas de lindano entre los años 40 y los 90 del siglo pasado. Las empresas eran Bilbao Chemical S.A (Barakaldo), Nexana S.A., (Asua-Erandio), Zeltia (O Porriño) e Industrias Químicas del Noroeste S.A. (Sabiñánigo). Otras industrias que usaron derivados del lindano fueron Cruz Verde (Barcelona), Fabricación Nacional de Colorantes y Explosivos (Barcelona), Destilerías Químicas DIM (Madrid), Electroquímica de Flix (Tarragona) e Insecticidas Cóndor (Amorebieta). Hubo una cantidad ingente de residuos que se generaban en la producción de lindano. También una nefasta gestión de estos residuos, que incluía vertidos ilegales en sitios diferentes a los de fabricación, en los que participaron empresas como Transportes Bombín.
Esta situación ha llevado a que se encuentre HCH en numerosos lugares. Son ya conocidos los puntos de contaminación en el embalse de Oiola (Barakaldo), Borobia (Soria), el río Zadorra (Vitoria), Cabria (Palencia), Viana y Eguzquiza (Navarra) o Lemoniz. Las empresas se deshacían de estos subproductos de forma ilegal y en cualquier sitio sin tener en cuenta sus consecuencias para poder liberar espacio en sus instalaciones, a pesar de conocer bien su peligrosidad. Probablemente existieron vertidos ilegales de residuos de lindano en cuevas, cauces, caminos… Estos residuos, movilizados con las lluvias o movimientos de tierras, provocan que la contaminación acabe hoy en los ríos sin que se sepa la ubicación del vertido. Años después de su prohibición, se siguen detectando niveles de lindano y derivados en las aguas de nueve confederaciones hidrográficas del Estado: Tajo, Duero, Jucar, Segura, Guadiana, Guadalquivir, Ebro, Cantábrico-Oriental y Miño-Sil.
Algunos de los vertidos, como el del vertedero de Jata en Lemoniz, han sido descubiertos gracias a la colaboración de ex trabajadoras y trabajadores y otras personas conocedoras de la ubicación en la que se realizaron los mismos. Ecologistas en Acción forma parte recientemente de Fíltrala, una plataforma independiente de denuncia ciudadana a través de la cual cualquier persona puede revelar información de interés público a medios de comunicación y organizaciones de la sociedad civil de manera segura y anónima. La organización ecologista lanza junto a Fíltrala la campaña #EnBuscaDelLindano. Con ella hace un llamamiento a quienes hayan trabajado en estas empresas de fabricación o transporte y que tengan alguna información sobre puntos de vertido ilegales a que la compartan con Ecologistas en Acción. Esta información es fundamental para poder solicitar a las autoridades la descontaminación de las zonas afectadas.