Ekologistak Martxan con el pueblo griego.
Concentración: 5 julio, 12: 00, Plaza Arriaga, Bilbo
La ciudadanía griega está llamada hoy domingo, 5 de julio, a las urnas. En el referéndum convocado por el Gobierno, los griegos y las griegas deben pronunciarse sobre las medidas de austeridad y ajuste extremo que proponen las instituciones europeas y los organismos financieros internacionales con el pretexto de que el país mediterráneo pueda hacer frente al pago de la deuda.
La negociación mantenida por el Gobierno griego con las instituciones europeas durante los últimos meses ha revelado que lo que está en juego en la crisis no es, sin embargo, una cuestión de orden técnico o financiero, sino que afecta al modelo socio-económico y pone en cuestión los límites mismos de la democracia.
En definitiva, la cuestión es si un pueblo puede elegir libremente sobre su futuro y si el gobierno de un estado soberano puede cumplir con sus compromisos con la ciudadanía, o si todo se supedita al mandato de los gestores de la finanza neliberal.
El pueblo griego tiene derecho a decidir sobre las políticas que puedan ayudarle a superar la urgencia humanitaria en la que le ha sumido en el último lustro la política de austeridad. Ese derecho, de profundo calado democrático, es el que se dirime en la llamada crisis griega, que no es una cuestión que afecte en definitiva a un país, sino que incumbe a toda la ciudadanía europea.
La consulta sobre la austeridad es un acto democrático de primer orden que definirá el futuro de los pueblos europeos que, como el nuestro, luchan por una mayor democracia y justicia social.
Es de máxima importancia mandar un mensaje claro. La ciudadanía griega, y en particular las trabajadoras griegas, los pensionistas griegos, la juventud a la que se quiere robar el futuro, no están solos, porque nosotras y nosotros, ciudadanos y ciudadanas de Euskal Herria, compartimos su lucha por la soberanía y la justicia social, por una Europa y un mundo en que prevalezca la solidaridad y la dignidad humana frente al modelo neoliberal al que sirve esta Unión Europea que rinde culto al lucro y eleva muros contra las personas.
Frente a las presiones antidemocráticas, frente a la injerencia de organismos que ni emanan ni obedecen a la voluntad popular, decimos que el pueblo griego tiene derecho a decidir libremente su modelo social y económico y a construir su futuro sin someterse a los parámetros de la Troika.
Por el derecho de los pueblos a decidir su futuro
Con el pueblo griego, decimos NO a la austeridad